Es la pelicula que se me quedó en el alma. Es una joya preciosa, humana, sincera, poetica distópica, simbólica, profunda, surrealista, filosófica, romántica, documentada, reflexiva, respetuosamente abierta a la interpretación de quien la ve.
Los actores transmiten matices en la piel de personajes vulnerables, nobles: Todos los personajes lo son. Cuentan esta historia tremenda con una inocencia que la protege de juicios cínicos, intransigentes o pedantes: "Esto fue así.
Quisieron hacerlo bien, pero no supieron. Ningún personaje supo. Nadie les dijo que la memoria y el duelo construyen la identidad, que sin ellos estamos condenados a vivir en bucle"