Steven Spielberg y Tom Hanks llevan muchos años trabajando juntos y, fruto de sus colaboraciones, hemos disfrutado de películas tan maravillosas como Atrápame si puedes, La terminal, El puente de los espías o, la más reciente, Los archivos del pentágono, pero la primera vez que lo hicieron fue en el año 1998 con la mítica Salvar al Soldado Ryan. Eso sí, cuando el famoso cineasta y el oscarizado actor colaboraron juntos en el aclamado filme bélico ya eran grandes amigos. De hecho, si no habían trabajado juntos con anterioridad, según contó Spielberg para los extras de la película, fue porque les daba miedo que lo profesional pudiera dañar su relación personal en un momento dado.
Sin embargo, el resultado fue fantástico. Y no solo porque Salvar al Soldado Ryan resultó ser una obra maestra que se llevó nada menos que cinco Premios Oscar, sino porque funcionaron también codo con codo que solo sería la primera de lo que vendría después.
De hecho, casi a continuación y aún cautivados por su experiencia con la Segunda Guerra Mundial, Steven Spielberg y Tom Hanks coprodujeron la miniserie Hermanos de Sangre para HBO en 2001. Una ficción de 10 capítulos basada en el libro homónimo de no ficción 'Band of Brothers' de Stephen E. Ambrose en 1992 que se ganó el ser considerada como una de las mejores de la década, pero también de la historia.
Según los lectores de SensaCine, de hecho, Hermanos de Sangre es la mejor serie bélica de la historia, con una puntuación de 4,5 sobre 5 estrellas. Una puntuación que también la sitúa entre las mejores series sin atender al género, con solo Juego de Tronos y Breaking Bad por delante y compartiendo puntuación con otras ficciones para el recuerdo como Peaky Blinders, Chernobyl, Los Soprano o Vikingos.
En cuanto a mejores series bélicas, le pisa los talones con 4,2 estrellas The Pacific, que fue la miniserie continuación de Hermanos de sangre que también vio la luz en HBO en 2010.
Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, la serie narra la historia de la Compañía 'Easy', un grupo paracaidista del Ejército de los Estados Unidos que participó en algunas de las acciones más importantes en Europa, hasta la capitulación de Japón y el final de la guerra. El relato se hace a través de la mirada del teniente Richard Winters y otros paracaidistas tras el cambio de mando y su entrada en la Guerra, siendo su primer destino Normandía.
La experiencia previa y el aprendizaje de Salvar al Soldado Ryan fue clave en el resultado final lleno de realismo de la serie producida por Spielberg, que no llegó a dirigir ningún episodio mientras que Tom Hanks sí que se reservaría uno de los 10. Con un coste de 12,5 millones por episodio, Hermanos de sangre fue la serie más cara de la historia y su resultado valió cada euro invertido. Un 97% de críticas positivas según recoge Rotten Tomatoes lo avalaron, al igual que sus 20 nominaciones en los Emmy -de los que se llevaría siete- de aquel año. Incluyendo, como no, tanto el Emmy como el Globo de Oro a la mejor miniserie.
