Inicios de los 90. Laura Dern, actriz especialista en películas independientes, recibe una llamada de Universal para preguntarle si tiene interés en hacer una película de dinosaurios con Steven Spielberg. Ella no está segura y habla con su consejero en el momento: el co-protagonista de Corazón salvaje, Nicolas Cage. Podéis adivinar lo que le respondió: "¡Vas a hacer una película de dinosaurios! ¡Nadie dice que no a una película con dinosaurios! ¿Estás de coña? ¡Es el sueño de mi vida hacer una película con dinosaurios!". Acabó aceptando Parque Jurásico, por supuesto. ¿Cómo decir que no a Nic?
Dinosaurios y camisas
Hay que ponerse en situación: cuando Parque Jurásico se rodó, los actores no estaban tan acostumbrados a los efectos especiales. De hecho, Dern recuerda que le dijeron "Hay un trozo de papel en el árbol que tiene una X. Míralo fíjamente. Es un braquiosaurio". Ella respondió "Vale... ¿Aún va a haber una X cuando el público vea la película o vais a poner algo en su lugar?". Obviamente triunfó, volvió para dos películas más y pasó a ser una de las actrices más conocidas (y reconocidas) de todo el mundo.
Tanto, que Colin Trevorrow no se pudo aguantar las ganas de hacer una referencia en Jurassic World. Cuando Bryce Dallas Howard dice "Estoy preparada", antes se arremanga y se ata la camisa con un nudo. ¿Os suena de algo? Es exactamente como lo llevaba Ellie en la primera parte. Dos generaciones de heroínas, unidas por los dinosaurios y las camisas.
Al final fue la propia Dern la que volvió en Jurassic World: Dominion tras llegar a un acuerdo con ella y con Jeff Goldblum para unir románticamente a sus personajes de nuevo. De hecho, si notáis que parece muy interesada en el cambio climático es porque la propia actriz lo está: decidieron incorporarlo a su personaje para hacerlo más realista. Al fin y al cabo, por mucha Bryce Dallas Howard que aparezca, está claro quién es la reina de los dinosaurios, ¿no?