Quentin Tarantino es consciente de sus malas decisiones. El director siempre suele acertar en sus trabajos, pero hay un proyecto que fue un fracaso en taquilla y eso impactó a su confianza. Se trata de Death Proof, filme estrenado en 2007 que solo recaudó más de 31 millones de dólares en todo el mundo.
Death Proof era un proyecto que Tarantino llevó a cabo con Robert Rodriguez, que estrenó a la vez Planet Terror. Ambos largometrajes llegaron a las carteleras bajo el título colectivo Grindhouse.
Así habló Tarantino de Death Proof en THR este año:
Para mí, todo es sobre mi filmografía, y quiero salir con una filmografía fantástica. 'Death Proof' debe ser la peor película que he hecho
La historia sigue a un grupo de chicas que son perseguidas por un especialista de cine que utiliza su coche para matar a sus víctimas. Kurt Russell, Rosario Dawson, Zoë Bell, Sydney Tamila Poitier, Vanessa Ferlito, Rose McGowan y Mary Elizabeth Winstead lideran el reparto principal.
Tarantino, además, ha reconocido recientemente que el fracaso de Death Proof impactó a su confianza. "He tenido la suerte de escribir historias que han conectado con mucha gente, y esto me ha permitido practicar mi arte sin las restricciones que tienen la mayoría de cineastas.", comienza el director en el Diario Ara.
La controvertida escena de Tarantino que ni siquiera Wes Craven pudo soportar: varias personas se marcharon de la sala y entre ellas estaba el creador de Freddy Krueger"Ahora bien, pasó una cosa curiosa: durante un tiempo recibí muchas propuestas de proyectos, hasta que los estudios acabaron asumiendo que yo hago mis historias y no valía la pena el esfuerzo. Pero después de Death Proof, que no funcionó en taquilla y que fue una pequeña sacudida a mi confianza, empecé a recibir propuestas otra vez", añade.
Como concluye: "Debían de pensar:'Quizás ahora está tocado y le han bajado los humos, ahora es el momento'. Y no tiene nada de malo hacer películas de encargo para Hollywood. Además, siempre me ofrecían proyectos interesantes. Pero yo preferí volver a invertir en mí mismo e hice Malditos bastardos".
Como bien señala el propio Tarantino, tras el fracaso de Death Proof se puso manos a la obra con otro proyecto: Malditos bastardos. La película, protagonizada por Brad Pitt en la que un grupo de soldados judíos trama un plan para acabar con Hitle, sumó ocho nominaciones a los Oscar y recaudó más de 321 millones de dólares en todo el mundo.
Tras el estreno de Érase una vez en... Hollywood, su última película y la que le dio el Oscar a Pitt, Tarantino está trabajando en su nuevo proyecto. Se sabe muy poco sobre él: Se titula The Movie Critic y tiene a un crítico de cine como protagonista.
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